Uno de los aspectos sobre los que el Concurso Jóvenes Promesas de Violoncello “Jaime Dobato Benavente” incide especialmente es en crear un espacio en el que fomentar las relaciones  personales entre los futuros profesionales de este instrumento, más allá de su talento y dedicación. El momento que mejor responde a este objetivo, es sin duda la Cena de Convivencia.

El sábado por la noche, una vez finalizada la jornada de las audiciones eliminatorias, Cabriante convoca a todos los participantes a una cena con el fin de propiciar las relaciones y lazos de amistad entre ellos.  Este supone un momento mágico en el que, liberados de la tensión acumulada, los concursantes conversan, intercambian comentarios, experiencias, anécdotas, teléfonos y direcciones que les dejarán un buenas amistades y recuerdos d su participación.