Cabriante
Serania, San Mederdín, Chimentón, Levón, Cherruis… y así hasta llegar a Cabriante, el 73º de los países imaginados por la vasta inventiva de Jaime Dobato Benavente.
Cabriante, el último de los países que se gestó en su imaginación y que da nombre a nuestra asociación, sirve para recordarnos permanentemente que las quimeras son alcanzables y que siempre podremos acariciarlas si ponemos trabajo y generosidad al servicio de nuestro anhelo.
Cabriante, un lugar que queremos que perdure, crezca y prospere, conservándolo vivo en nuestra memoria y en la de todos los que conocieron a Jaime.
Cabriante, ese país imaginario, último de un atlas sin límite, que solo pudo ser engendrado por una mente inclinada a la creatividad y al quehacer artístico y por un alma que, no solo habita en alguna de esas naciones sin horizonte, sino que seguro que la preside con maestría extraordinaria.